Hoy, 3 de abril de 2025, entra en vigor la Ley Orgánica 1/2025, que supone un cambio relevante en la gestión de conflictos en el ámbito civil y mercantil. A partir de ahora, antes de acudir a los tribunales será obligatorio intentar resolver el conflicto a través de un Mecanismo Adecuado de Solución de Controversias (MASC).
▪️¿Qué implica este cambio?
Presentar una demanda en el ámbito civil o mercantil ya no será posible sin acreditar previamente que se ha intentado alcanzar un acuerdo por vía extrajudicial. Si no se cumple este paso, la demanda podrá ser inadmitida desde el primer momento, salvo que se trate de uno de los supuestos expresamente exceptuados por la ley.
▪️¿Qué tipo de conflictos se verán afectados?
La nueva exigencia afecta a una amplia variedad de casos dentro del tráfico jurídico privado. Entre otros, se incluyen reclamaciones de cantidad, incumplimientos contractuales con clientes o proveedores, disputas entre socios o accionistas y otras obligaciones patrimoniales de carácter privado. También se contempla su aplicación en conflictos que presenten una dimensión transfronteriza.
▪️¿Existen excepciones?
Sí. La ley excluye expresamente algunos procedimientos. Quedan fuera los asuntos relacionados con el derecho de familia —como custodias, divorcios o pensiones—, aquellos que afectan a derechos fundamentales y los que involucran a personas en situación de vulnerabilidad.
▪️¿Qué papel puede desempeñar el notario en este contexto?
En este escenario, los notarios, por su condición de funcionario público y profesional del Derecho, están llamados a jugar un papel importante. Su función no solo garantiza un entorno seguro y neutral, sino que además permite otorgar al acuerdo alcanzado plena validez jurídica.
La Ley Orgánica 1/2025 busca fomentar una cultura del acuerdo, reducir la carga de los juzgados y ofrecer a ciudadanos y empresas vías más eficaces para gestionar sus conflictos. En este camino, el notario se consolida como una figura clave.
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